Los bosques en el contexto global y como elementos nucleares de los biomas brasileños y su continua dilapidación

1) La cubierta de bosques naturales y plantados de la Tierra fue estimada, en 2015, en 3.999 millones de ha, el equivalente al 30,6% de la superficie terrestre.

2) La extensión de bosques naturales (primarios y regenerados naturalmente) fue estimada en 3.713 millones de ha, el equivalente al 93% de la superficie forestal del planeta.

3) En la categoría de bosques naturales, el 65% son regenerados naturalmente (2.277 millones de ha) y el 35% considerados primarios (1.277 millones de ha).

4) La superficie de bosques plantados representa el 7% de la superficie forestal mundial (290 millones de ha).

5) La superficie forestal plantada ha aumentado cerca de 110 millones de ha entre 1990 y 2015, la tasa media anual de incremento entre 1990 y 2000 fue de 3,6 millones de ha, 5,2 millones entre 2000 y 2010 y 3,1 millones de ha entre 2010 y 2015.

6) Entre 1990 y 2015, la superficie forestal plantada aumentó 3,1 millones de ha netos al año (ganancia de 3,5 millones y pérdida de 0,4 millones).

7) La sustitución de bosques primarios por plantaciones comerciales forestales tiene importantes efectos ecológicos indeseables, como la reducción de biodiversidad y la extinción de especies en razón de la destrucción de hábitats.

8) Los bosques plantados, aunque contribuyan a reducir la erosión de suelos y a la captura de agua, no equivalen a los primarios en términos de variedad de servicios ambientales.

9) Las florestas plantadas presentan gran potencial para almacenar carbono, pero esa función en plantaciones monoespecíficas es menor que en bosques naturales no perturbados.

10) En 2010, el 81% de las tierras forestales pertenecían a los Estados, pero la propiedad comunitaria e individual de bosques seguía en aumento.

11) Los derechos de gestión de los bosques públicos ejercidos por entidades privadas han aumentado del 3 al 15% de su superficie entre 1990 y 2000.

12) A pesar de la reducción de la velocidad de pérdida neta de bosques a nivel mundial en la última década, la superficie boscosa continúa reduciéndose a medida que el aumento de la población humana y del consumo intensifica la demanda de tierras de pastoreo y cultivo.

13) De 1990 a 2015 la Tierra ha tenido una pérdida neta de cerca de 129 millones de ha de bosques naturales y plantados, equivalente a tasa anual de – 0,13%.

14) Durante el periodo citado, el carbono en la biomasa forestal disminuyó en casi 17,4 Gt, en virtud primordialmente de la conversión de bosques a otros usos y de la degradación forestal.

15) La velocidad de deforestación planetaria entre 2000 y 2010 fue de alrededor de 13 millones de ha al año y en la década de 90 de 16 millones de ha al año.

16) La mayor parte de la pérdida de superficie forestal ocurrió en la región tropical, especialmente en Sudamérica y África.

17) La pérdida neta anual de bosques naturales pasó de 8,5 millones de ha al año (1990 a 2000) a 6,6 millones de ha al año (8,8 de pérdida y 2,2 de ganancia), entre 2010 y 2015.

18) Los bosques naturales regenerados son ecosistemas forestales empobrecidos en virtud de la radical transformación que han sufrido, siendo necesarios centenares de años para recomponer la riqueza de especies e las incontables relaciones ecológicas rotas.

19) Junto con la demolición forestal se elimina una valiosa biodiversidad que ni siquiera es conocida.

20) Se pierden también valiosos servicios ecosistémicos y oportunidades económicas que podrían ayudar a impulsar el progreso de los países forestales y aumentar la seguridad hídrica y alimentaria.

21) Si la frontera agropecuaria continúa a progresar al ritmo actual, fatalmente gran parte de los bosques primarios tropicales de la Tierra desaparecerá y las últimas zonas forestales del planeta serán completamente fragmentadas o eliminadas.

22) Grandes superficies de bosques están siendo degradadas en virtud de mala explotación forestal y talas ilícitas generalizadas.

23) Los bosques tropicales solo cubren un 7% de la superficie terrestre, sin embargo, albergan más de la mitad de las especies vegetales y animales conocidas.

24) Se estima que anualmente se pierden entre 11 y 15 millones de ha de bosque tropical.

25) Se talan 50.000 km² de bosques tropicales cerrados al año, pero solo se aprovecha entre el 4 y el 10% de los árboles talados. Tras el desmonte gran parte de los suelos queda desnuda y expuesta a la erosión.

26) A pesar del reconocimiento del valor de los ecosistemas forestales tropicales, por parte de organismos internacionales y la comunidad científica, la demolición de bosques tropicales continúa a ritmo acelerado.

27) Los países en desarrollo abrigan prácticamente todos los bosques tropicales del planeta.

28) Brasil posee la mayor floresta tropical continua del mundo, pero parte significativa ya fue deforestada y degradada en las últimas décadas.

29) Brasil tiene 463.269.898 de ha (54,4% de su territorio) de florestas naturales y plantadas, lo que representa la segunda mayor área forestal del mun­do después de Rusia.

30) Los bosques naturales suman 456.083.955 de ha, constituyendo el 98,45% de los bosques brasileños, los cuales ocupan el 53,56% de la superficie del país.

31) Los bosques plantados suman 7.185.943de ha, constituyendo el 1,55% de los bosques brasileños, los cuales ocupan el 0,84% de la superficie del país.

32) Las florestas naturales están distribuidas por los biomas brasileños en las siguientes proporciones: 325.469.969 ha en la Amazonía (71,36%), 41.409.651 ha en la Caatinga (9,08%), 57.321.446 ha en el Cerrado (12,57%), 8.937.485 ha en el Pantanal (1,96%), 20.128.299 ha en la Mata Atlántica (4,41%) y 2.817.106 ha en la Pampa (0,62%).

33) Las tierras forestales públicas brasileñas no están todas identificadas, demarcadas y registradas.

34) El 91% de los bosques públicos brasileños se encuentran en el Bioma Amazonía.

35) El área de bosques privados en establecimientos agrícolas fue estimada, en 2007, en 98.480.000 ha.

36) Los bosques más fragmentados y en mayor peligro de extinción del mundo son la Floresta Atlántica y el Cerrado.

37) De la Floresta Atlántica solo quedaron fragmentos, en su casi totalidad de bosques secundarios.

38) Esos hábitats altamente fragmentados amenazan la viabilidad de las especies, en virtud de la competición por territorio y por obligar a plantas y animales a reproducirse con parientes cercanos. Además, la fragmentación de los hábitats forestales merma la capacidad de sus especies para adaptarse al cambio climático.

39) A pesar de diversas conferencias mundiales para resolver la crisis ambiental global, la Tierra está viviendo una rápida desaparición de bosques y arrecifes de coral, extinción de hábitats y especies, aceleración del cambio climático y escasez progresiva de tierras productivas para alimentar a la creciente población mundial.

40) Las Conferencias de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente han dejado claro la necesidad de preservar la base de recursos naturales para las generaciones futuras.

41) El desarrollo sostenible ha sido prioridad en la agenda internacional durante más de un cuarto de siglo, habiendo consolidado la conciencia de que la sostenibilidad social y económica solo es posible en un planeta saludable. Sin embargo, el crecimiento económico sigue produciéndose a un costo muy alto para el ambiente, haciendo que los problemas no sean resueltos y se agraven.

42) Diversos estudios científicos y evaluaciones de organismos internacionales revelan que los seres humanos están corriendo el riesgo de socavar los beneficios sociales e económicos alcanzados al no considerar su dependencia de los sistemas ecológicos.

43) La manutención de zonas forestales saludables es de interés general. La constante deforestación y degradación forestal y sus consecuencias negativas sobre la economía, la diversidad biológica, el clima y los medios de vida y el patrimonio cultural de millones de personas deben ser una preocupación de la humanidad.

44) El régimen de protección internacional de los bosques está mal organizado y muy fragmentado, incidiendo sobre ellos diversos tratados (biodiversidad, cambio climático y desertificación) y distintas organizaciones internacionales como la FAO, la OIMT, el PNMUA y el FNUF.

45) En la esfera del Derecho Ambiental Internacional no existe un tratado vinculante sobre protección de florestas naturales que establezca bases sólidas para su gestión sostenible y protección de los bosques primarios remanentes.

46) En al ámbito del Derecho Ambiental Internacional existen dos instrumentos de soft law sobre bosques, laDeclaración Autorizada – sin fuerza jurídica obligatoria- de Principios para un Consenso Mundial Respecto de la Ordenación, la Conservación y el Desarrollo Sostenible de los Bosques de Todo Tipo, aprobada durante la Conferencia de la ONU sobre Ambiente y Desarrollo en 1992 y el Instrumento Jurídicamente No Vinculante sobre todos los Tipos de Bosques aprobado por la Asamblea General de la ONU en 2007.

47) Ambos documentos establecen directrices éticas, ecológicas y jurídicas, que conforman la visión de lo que deberá consolidarse paulatinamente a nivel mundial.

48) Los documentos reconocen que los bosques guardan relación directa con el desarrollo sostenible y aspiran a contribuir a la ordenación, la conservación y la gestión sostenible de todos los tipos de bosques.

49) Adoptan abordaje holística y tienen en cuenta los múltiples usos y las funciones de los bosques, dejando claro la importancia de formular normativa adecuada sobre la materia y revocar los subsidios perversos.

50) Recomiendan que los objetivos de las políticas y las legislaciones forestales sean consistentes con los objetivos ambientales y del desarrollo de cada país.

51) Reconocen la función trascendental que cumplen los bosques en la protección de los ecosistemas frágiles, las cuencas hidrográficas y de los recursos de agua dulce y de acervo de diversidad biológica y de fuente de material genético.

52) Destacan la necesidad de proteger los bosques de importancia ecológica, cultural, espiritual, histórica y religiosa y otros bosques singulares.

53) Recomiendan que sean tomadas en cuenta, en las políticas nacionales, las presiones impuestas a los ecosistemas y a los recursos forestales por sectores ajenos al ámbito forestal y que sean integradas las políticas de conservación forestal y desarrollo sostenible con las políticas económicas, comerciales y otras pertinentes.

54) Como los mencionados principios no han avanzado lo suficiente, la protección de los bosques y las contribuciones del sector forestal están siendo abordadas con más efectividad en el ámbito de los tratados jurídicamente vinculantes relativos al Cambio Climático y al Convenio sobre Biodiversidad.

55) A pesar del esfuerzo de parte de la comunidad internacional, grandes superficies de bosques naturales continúan siendo eliminadas para producción de carne y soja para consumo interno y exportación desde los países en desarrollo para los países desarrollados y emergentes, especialmente los asiáticos, y degradadas, en virtud de mala gestión forestal y talas ilícitas generalizadas.