La superación de la lógica económica del avance de la ganadería sobre la Floresta Amazónica en el contexto del aumento global de demanda de alimentos y cambio climáticas

1) En 322 años como colonia lusa, la historia de Brasil se ha caracterizado por la cultura de rapiña y minería con relación a los bosques y los recursos naturales.

2) En 193 años como país independiente, los brasileños, comandados por sus élites intensificaron extraordinariamente la deforestación y la malversación de los recursos naturales.

3) En 515 años de existencia de Brasil, los bosques naturales fueron reducidos a 12,57% en el Cerra­do, 9,08% en la Caatinga, 4,41% en la Mata Atlántica, 1,96% en la Pampa y 0,62% en el Pantanal.

4) La última frontera forestal brasileña es la Floresta Amazónica que está siendo dilapidada a gran velocidad, quedando el 71,36% de su cobertura boscosa original.

5) Los bosques son víctimas de la ignorancia, falta de visión y planificación de los gobernantes brasileños y avaricia de los propietarios agrarios cuya preocupación está centralizada en obtener beneficios de corto plazo.

6) Brasil ya no es un país forestal en la gran mayoría de sus biomas y con la dilapidación de la Floresta Amazónica camina hacia la condición de país sin bosques primarios.

8) En el plano económico, Brasil se hunde cada vez más en el modelo neocolonial de suministrador de materias primas brutas, que mantiene y consolida la prosperidad de pocos brasileños y de los países importadores.

9) Brasil precisa reorientar su economía hacia sectores estratégicos para no depender del crecimiento a base de expansión del área cultivada y crédito subvencionado para exportar commodities agrícolas y materias primas brutas.

10) La conversión de bosques en pastos y tierras agrícolas son las principales causas directas de la deforestación en el mundo.

11) El manejo forestal insostenible, la tala ilegal, las especies invasoras, la expansión de infraestructuras, la minería, la producción de hidrocarburos, los incendios y la contaminación son causas directas relevantes de la eliminación de los bosques.

12) Factores económicos, políticos, tecnológicos, culturales y demográficos son las principales causas subyacentes de la deforestación.

13) Entre las causas económicas se destacan el modelo de desarrollo del país, el consumismo, el despilfarro, la pobreza, la crisis económica y fiscal, la oscilación de los precios de las commodities agrícolas en los mercados internacional y nacional.

14) Entre los factores políticos e institucionales, se destacan las políticas de subsidios y tributaria, el modelo de desarrollo agrario y de colonización, la incertidumbre sobre la tenencia de las tierras forestales, la corrupción, la mala gobernanza, el clientelismo, el predominio de los intereses privados y la falta de transparencia.

15) Entre los factores tecnológicos, la falta de intensificación de los sistemas de producción agrícola y ganadera e insuficiente capacitación y transferencia de tecnología para incrementar la eficiencia del aprovechamiento forestal y para reducir el impacto de sus actividades.

16) Entre los factores culturales de la deforestación se incluyen los valores y las creencias negativas sobre los bosques, el deficiente nivel de educación de la población, la falta de interés colectivo y de conciencia ambiental, y los patrones de consumo incompatibles con la política de protección de los bosques naturales.

17) Entre los factores demográficos, el crecimiento poblacional sin planificación familiar, los patrones de migración y distribución poblacional.

18) Los gobiernos militares y los gobiernos democráticos que los sucedieron fueron los grandes responsables de la deforestación del Cerrado y de la Amazonía, en razón de los incentivos a la migración y los proyectos de colonización y desarrollo con el fin de aliviar la presión demográfica y la pobreza en otras regiones de Brasil, induciendo la tala indiscriminada, incluso en tierras indígenas.

19) La expansión de la ganadería y de la producción de la soja y el carbón son las mayores causas directas de la deforestación de la Floresta Amazónica y de los bosques del Cerrado.

20) Los bosques primarios remanentes de Brasil, especialmente de los Biomas Cerrado y Amazonía están bajo intensa presión del agronegocio brasileño.

21) La ganadería y la agricultura depredadora son el fundamento de la economía Amazónica y de otras regiones brasileñas, lo que favorece la deforestación.

22) Investigaciones indican que el aumento de los precios derivado del incremento de la demanda de la carne y la soja incentivan la deforestación de la Amazonía y del Cerrado.

23) Las principales causas indirectas de la deforestación de la Floresta Amazónica son la construcción de carreteras oficiales y no oficiales; los proyectos de infraestructura a gran escala que abren bosques antes inaccesibles a la actividad humana; la minería; la industria siderúrgica que utiliza carbón vegetal de bosques nativos; los proyectos de asentamientos en aéreas forestales; el marco legal forestal mal formulado y hostil a los bosques; la degradación forestal; los proyectos de manejo forestal formalmente sostenibles; la regularización de tierras forestales invadidas; las políticas fiscales y subvenciones destinadas a apoyar la expansión de la producción de carne y soja para exportación para acelerar el crecimiento económico y fortalecer el comercio exterior y mejorar la balanza de pagos y la reserva de divisas.

24) El crédito rural generosamente subvencionado, que no solo distorsiona los precios y el mercado, sino que también estimula el avance de la ganadería sobre las tierras de bosques primarios.

25) La expansión de la infraestructura y los proyectos de desarrollo siguen siendo las mayores causas indirectas de la deforestación de la Amazonía.

26) La incertidumbre sobre los derechos de propiedad es una de las causas subyacentes determinantes de la deforestación y degradación de la Floresta Amazónica.

27) El proceso de deforestación es subsidiado de varias formas. Primero con la obtención gratuita de tierras públicas no registradas. Según con la venta de la madera y el carbón. Tercero con la quema de la biomasa que abona el suelo. Cuarto con la obtención de crédito estatal subvencionado para financiar las actividades agropecuarias. Quinto con la venta del inmueble ocupado.

28) Como la ganadería requiere poco capital inicial para alcanzar grado mínimo de producción, los bueyes en el pasto es la forma más fácil y barata para indicar posesión y uso de la tierra antes de requerir al gobierno la “legalización” de la ocupación.

29) En pocos años, el sobrepastoreo, la compactación y la pérdida de nutrientes degradan los suelos inaptos para la ganadería, en seguida los invasores los abandonan y avanzan la frontera agropecuaria para aumentar su área de posesión.

30) Las ganancias especulativas son potencialmente enormes y la respuesta no debe ser la legalización de los derechos de propiedad obtenidos ilegalmente, pero sin la resolución definitiva del problema a través de la identificación y el registro de todas las tierras públicas.

31) El gobierno Lula da Silva premió a los invasores y los especuladores de tierras públicas a través de regularización y titulación de tierras ocupadas y deforestadas ilegalmente, lo que representa factor de incentivo a la deforestación especulativa.

32) A pesar de las dificultades políticas vividas por Brasil, es urgente revisar y auditar el proceso de otorgamiento de derechos de propiedad antes mencionado, identificando casos de corrupción y la red de intereses en juego.

33) El gobierno federal, en colaboración con los gobiernos estatales, debe constituir una fuerza tarea para identificar y registrar todas las “tierras devolutas” de la Amazonía, medida esencial para combatir la especulación, la violencia, la corrupción y los fraudes;

34) La alta rentabilidad privada de la ganadería en algunos lugares de la Amazonía es atribuida a las condiciones edáficas y ecológicas favorables, hecho que conduce a la deforestación y la apertura de caminos por los propios ganaderos.

35) La deforestación, en general, enriquece a pocos que no arcan con los costes de la degradación ambiental.

36) Los costes de la degradación ambiental resultantes de la deforestación son pagados por la sociedad, principalmente por los más pobres, entre los cuales los pueblos indígenas y otras comunidades tradicionales.

37) En gran parte de la Amazonía, estudios revelan que los beneficios privados y socioeconómicos de la ganadería no compensan los costes ambientales de la deforestación.

38) Las ganancias privadas de la ganadería poco contribuyeron para aliviar las desigualdades sociales y económicas de la Amazonía.

39) Los residentes locales, a ejemplo de los pueblos indígenas, no se benefician directamente de los ingresos generados por la deforestación y la producción agropecuaria.

40) La contribución de la silvicultura al desarrollo económico de Brasil, mediante la creación de puestos de trabajo e ingresos generados por el mercado nacional de madera todavía es insignificante ante su potencial.

41) El manejo sostenible de los bosques tropicales es una opción viable de uso de la tierra, siempre y cuando preserve, valore y remunere correctamente los bienes y los servicios ambientales que producen.

42) La silvicultura sostenible debe ser parte de la estrategia de la valoración de los bosques tropicales, para frenar la deforestación y promover el desarrollo económico de la Amazonía.

43) La gestión sostenible de los bosques tropicales está poco extendida y no consigue competir con la ganadería y la extracción maderera insostenible, hecho que la torna menos rentable a corto plazo desde el punto de vista de los intereses particulares.

44) La ganadería extensiva de baja productividad y la extracción maderera insostenible son ampliamente practicadas y percibidas como actividades de bajo riesgos.

45) Para que los bosques sean mantenidos en pie, hace falta perfeccionar las técnicas de manejo forestal y combatir la explotación predatoria de madera.

46) Los nuevos sistemas de financiación para reducción de las emisiones resultantes de la deforestación y la degradación forestal, como el REDD+ deben incluir la producción sostenible de madera.

47) Los bosques deben ser utilizados como elemento estratégico para ayudar a Brasil a salir del atraso económico, a preservar la seguridad hídrica y alimentaria y a promover el bien estar de la población.

48) Las externalidades involucradas en el proceso de deforestación de la Amazonía brasileña tienen dimensiones globales, nacionales, regionales y locales.

49) La expansión de la ganadería extensiva y de baja tecnología en la Amazonía es responsable por liberar miles de millones de toneladas de CO2 en la atmósfera y provocar la extinción de especies que siquiera fueron identificadas por la ciencia.

50) El valor de existencia de los bosques y su biodiversidad no ha podido detener las fuerzas económicas que consideran su destrucción un daño colateral aceptable para impulsar el crecimiento económico.

51) Los bosques constituyen el sistema terrestre más grande de captura y almacenamiento de carbono.

52) La quema de bosques tropicales es responsable por suma equivalente a las emisiones anuales de carbono procedente del sistema de transporte mundial, siendo responsable por aproximadamente un 17% de las emisiones de GEI en el mundo.

53) Diversos estudios evidencian que un acuerdo mundial sobre REDD+ presenta gran potencial para mitigar el cambio climático, conservar los bosques y promover gobernanza forestal adecuada.

54) Varias investigaciones revelan que las inversiones en la reducción de la deforestación para mitigar los efectos del cambio climático son económicamente ventajosas y que los beneficios son muy superiores a los costes de la inacción.

55) Un acuerdo global sobre REDD+, en la COP-21 a ser realizada en Paris, en diciembre de 2015, constituye gran promesa para conservar los bosques tropicales.

56) El REDD+ es instrumento no solo para reducción las emisiones de carbono, presentando también oportunidad para afrontar muchos de los retos relacionados con los factores subyacentes que causan las pérdidas de los bosques tropicales.

57) El REDD+ puede ayudar a equilibrar los objetivos económicos, sociales y medioambientales, reducir las emisiones de GEI e influir en la manera en que se manejan y se valoran los bosques tropicales.

58) Bien conducido, el REDD+ podrá crear nuevos tipos de empleos y medios de sustento relacionados con los bosques, y de ese modo compensar a la población local.

59) El REDD+ debe garantizar que los que asumen los costes de oportunidad de proteger los bosques reciban remuneración adecuada de modo que todos paguen por los servicios ambientales que prestan a todos y que nadie paga todavía.

60) Los países en desarrollo que poseen bosques tienen expectativa que el REDD+ puede generar miles de millones de dólares para retribuirles adecuadamente por mantener los servicios que ofrecen los bosques y para que vallan más en pie que derribados.

61) El REDD+ probablemente no beneficiará a todos los bosques y países, pues los países desarrollados parecen poco interesados en destinar generosos fondos para la conservación de los bosques y la biodiversidad.

62) El REDD+ puede ser la forma más barata y rápida de combatir el cambio climático en gran escala, no obstante, hasta el presente, las negociaciones no avanzaron en la velocidad necesaria para afrontar el problema a tiempo.

63) Sin seguridad jurídica, los propietarios de bosques no estarán dispuestos a correr riesgo de renunciar a sus actuales fuentes de ingresos por pagos futuros de carbono.

64) La comunidad internacional se beneficia de los servicios ambientales de los bosques naturales, por eso debe contribuir financieramente para preservarlos.

65) Existe una organización intergubernamental (OIMT) con sede en Japón, para fomentar el mercado de maderas tropicales producidas de forma sostenible, pero no existe idéntica organización para valorar los servicios ecosistémicos de los bosques tropicales.

66) Es oportuno crear una organización similar a la OIMT para ayudar a los países a gestionar sus bosques de forma sostenible y aportar valor añadido a todos los servicios que ofrecen los bosques tropicales.

67) Es poco probable que los valores multifuncionales de los bosques despierten interés entre el público y los políticos si las contribuciones económicas de mantenerlos en pie sigan ocultas o infravaloradas.

68) Los sistemas de pagos servicios ecosistémicos forestales son, en su mayoría, incipientes, de pequeña escala y enfrentan grandes dificultades técnicas y políticas para ser implementados.

69) Brasil todavía no ha elaborado estrategia nacional de REDD+ para combatir la deforestación y la degradación forestal con enfoque por bioma y no ha mostrado interés en abandonar su modelo de producción basado en el aumento de área cultivada y subvenciones generosas al sector agrario. Peor, las directrices adoptadas en su vigente ley forestal subordinan la protección de los bosques a los intereses económicos de los agentes de la deforestación.

70) Los gobernantes brasileños non reconocen los valores y los beneficios proporcionados por los bosques en los sistemas de planificación y presupuestarios gubernamentales.

71) Los líderes políticos están más interesados con el PIB del año o del próximo, sin preocupar con la internalización de los costes de la dilapidación de la base de recursos naturales y los efectos sobre los procesos ecológicos esenciales.

72) El gobierno brasileño, hasta hoy, no ha formulado estrategia nacional para sus bosques nativos, con enfoque por bioma, habiendo multiplicidad de acciones descoordinadas.

73) Brasil necesita replantear por completo sus estrategias económicas y de subvenciones para reducir los niveles elevados de endeudamiento público, inflación y deforestación.

74) El gobierno brasileño precisa reformar la gobernanza forestal y crear incentivos para proteger los bosques naturales y fomentar las plantaciones forestales para reducir la presión sobre los bosques naturales.

75) En sentido contrario a los postulados anteriormente expuestos, el Parlamento brasileño aprobó, en 2012, una ley anti-forestal que no considera fundamentos científicos consolidados.

76) La indiferencia de la sociedad brasileña frente a la deforestación resulta por legitimar las fuerzas económicas y políticas que dominan las estructuras estatales y el modelo de dilapidación la base de recursos naturales del país.

77) Observa-se enorme foso entre el discurso científico y la realidad sociopolítica y económica, lo que hace con que la deforestación continúe socavando la base de los recursos naturales y la sostenibilidad de la economía para las futuras generaciones.

78) Los valores forestales ecológicos, sociales, culturales y estéticos son poco valorados por la sociedad brasileña, en virtud de la carencia de masa crítica, visión de futuro, planeamiento y voluntad política para adoptar medidas amargas en el presente para asegurar beneficios menores, pero estables en el futuro.

79) La Selva Amazónica es tratada como elemento de poco valor por las élites económicas y políticas brasileñas, pues está siendo eliminada y degradada a ritmo inaceptable bajo el silencio y la pasividad de gran parte de la sociedad brasileña.

80) La cultura de rapiña o de minería de los colonizadores lusos asentó sus bases y ganó fuerza con sucesivos gobernantes que vienen fortaleciendo la orientación agrícola del Estado brasileño, mediante incentivos públicos generosos que oscurecen el valor de los bosques naturales.

81) Brasil es una “agrocracia” subdesarrollada, donde una pequeña fracción de la población rural domina la estructura y el presupuesto estatal.

82) En el campo político, la principal amenaza a los bosques se ubica en el Parlamento, que se muestra extremamente reacio a la adopción de medidas efectivas para proteger los bosques naturales brasileños.

83) En ese contexto la adopción de medidas tan sencillas como prohibir, por ley, la eliminación de los bosques naturales en propiedades agrarias con suelos degradados o en regiones de suelos infértiles, se torna tarea casi imposible.

84) En las acciones gubernamentales de Brasil no se observa la adopción de medidas consistentes para poner en práctica el concepto de desarrollo sostenible, tampoco comprensión y voluntad política de traducir los nuevos modelos científicos, conceptuales y éticos en normas jurídicas de valoración de los bosques.

85) Con fundamento en el postulado de que los bosques naturales son bienes de interés común de la humanidad, la comunidad internacional debe presionar el gobierno brasileño para frenar la devastación de la mayor biblioteca genética del planeta y para incentivar su protección.